La madre superiora decidió agasajarnos con algunos regalos y nos llevo, a toda la congregación, de paseo por la muy entretenida tienda esta de las Fabricas de Francia, allí estábamos nosotras entre electrodomésticos, ropa que no podemos usar ni siquiera debajo de los hábitos, películas, discos y bueno a su servidora, quién no debió comerse ese menudo tamaño jumbo no esas dos cocas, pues que le comienzan a dar ganas de ir al sanitario, silenciosamente se desliza del grupo de frenéticas monjas consumistas y camina aceleradamente hacia su destino, llegó, abro la puerta, y me encuentro con una escena digna de película europea; una de esas exquisitas muchachas que trabajan en la tienda estaba con la falda subida lo más arriba posible en sus piernas con una de ellas sobre un banquito y eróticamente se acomodaba una de sus medias.... casi casi me pongo a babear... lástima para mi que no podría hacer evidente mi genuino interés por ver como se acomodaban unas medias de esas, de esas que lo único que parece que les falta es un liguero... jajajj... como sea... fui a hacer mis necesidades todavía emocionada por semejante escena que me acababa de regalar dios y para mi sorpresa la mujer seguía en la misma afanosa tarea de deleitarme la vista.... ahora caminé más lento hacia ella, ya que estaba posicionada junto a los lavabos, tomé jabón, me lave mis sacrosantas manos y todo eso lo hice siguiendo su muy delicada labor a través del espejo... sé que ella sabía que la observaba y también sé que no le importó... todavía me pregunto si su propósito era hacer que mi corazón se acelerará de esa forma o era una prueba que me enviaron del cielo para comprobar mi templanza?... no lo sé... lo que si sé es que me hizo sudar...
domingo, 12 de octubre de 2008
Cuando ir al baño se convierte en todo un deleite visual...
La madre superiora decidió agasajarnos con algunos regalos y nos llevo, a toda la congregación, de paseo por la muy entretenida tienda esta de las Fabricas de Francia, allí estábamos nosotras entre electrodomésticos, ropa que no podemos usar ni siquiera debajo de los hábitos, películas, discos y bueno a su servidora, quién no debió comerse ese menudo tamaño jumbo no esas dos cocas, pues que le comienzan a dar ganas de ir al sanitario, silenciosamente se desliza del grupo de frenéticas monjas consumistas y camina aceleradamente hacia su destino, llegó, abro la puerta, y me encuentro con una escena digna de película europea; una de esas exquisitas muchachas que trabajan en la tienda estaba con la falda subida lo más arriba posible en sus piernas con una de ellas sobre un banquito y eróticamente se acomodaba una de sus medias.... casi casi me pongo a babear... lástima para mi que no podría hacer evidente mi genuino interés por ver como se acomodaban unas medias de esas, de esas que lo único que parece que les falta es un liguero... jajajj... como sea... fui a hacer mis necesidades todavía emocionada por semejante escena que me acababa de regalar dios y para mi sorpresa la mujer seguía en la misma afanosa tarea de deleitarme la vista.... ahora caminé más lento hacia ella, ya que estaba posicionada junto a los lavabos, tomé jabón, me lave mis sacrosantas manos y todo eso lo hice siguiendo su muy delicada labor a través del espejo... sé que ella sabía que la observaba y también sé que no le importó... todavía me pregunto si su propósito era hacer que mi corazón se acelerará de esa forma o era una prueba que me enviaron del cielo para comprobar mi templanza?... no lo sé... lo que si sé es que me hizo sudar...
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martes, 7 de octubre de 2008
Divagaciones
Al ser el tiempo el constante verdugo que clama por su espacio nosotros nos convertimos en verdaderos corredores de maratones para alcanzar a hacer todos aquello que se supone hemos de hacer... así corremos al trabajo, a la casa, a la escuela, al banco, a la tienda... y a veces hasta con nuestra pareja andamos correteados, estamos sin estar, estamos pero a la vez no estamos, ultimamente he reflexionado y saben... he caído en la cuenta que estar con la persona que uno quiere es mas que suficiente... no son necesarias las salidas al restaurante o hacer actividades diferentes solo para parecer interesante o salir de la rutina, he comprendido que cuando el tiempo apremia la mutua compañía del ser querido llena los espacios y genera un ambiente tan tranquilo que el tiempo deja de ser importante y se funde en el ambiente como el mismo aire que respiramos... y entonces dejamos de correr y descansamos...
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